Antes de finalizar el año, tomamos un café con Diego Idoy y Natalio Talarico. Ambos dirigen Establecimientos Gascón. Un primer corte de la conversación fue reflejada en el Capítulo 1: Los inicios. Hoy el intercambio tiene que ver con el cambio que se produjo con el retiro de los fundadores y la designación de Diego y Natalio como los nuevos líderes de la organización. Y cómo eso impacta en el presente y futuro de Gascón.
La nueva generación ingresó cuando los padres de Diego y Natalio y Francisco Curia, el otro socio que no tenía hijos trabajando en la compañía, tomaron la decisión de retirarse de la empresa. Fue el momento de asumir la responsabilidad de liderar el negocio.
Diego: Así fue. Unos meses antes, cuando ya teníamos la experiencia suficiente, nos comunicaron que en diciembre se iban a retirar. Y así, fue. Llegaron al 30 del mes, y mi viejo juntó unos papeles y no regresó nunca más -se ríe-. Por supuesto aparecía alguna tarde porque extrañaba la planta, pero se quedaba un rato, no hacía preguntas sobre el negocio y se iba.
Natalio: Los 3 socios cumplieron su palabra. Recuerdo que de vez en cuando mi viejo pasaba por la oficina. Pero si nos veía reunidos, se iba. Había que pararlo para que se quede.
Y en ese momento, todo lo que se habían preparado, los estudios, la práctica del día a día en Gascón, se puso en funcionamiento.
¿Cuál fue el hito o los hitos que los marcaron en ese nuevo proceso de asumir el liderazgo de Gascón?
Diego: Yo tengo dos. La primera fue cuando participamos en la Expo Oil & Gas que se realiza en Buenos Aires. Fue en el año 2012. Para mí fue el momento donde quedó demostrado que Gascón era un actor en Oil & Gas. El segundo momento fue cuando, a través del GAPP -Grupo Argentino de Proveedores de Petróleo -hoy de Energía-, participamos de las primeras misiones comerciales a Colombia, Bolivia, Perú. Ya teníamos como clientes a las mayores operadoras del país, pero esas situaciones nos permitieron compartir experiencias y capitalizarlo en aprendizaje.
Natalio: A mí, principalmente, me impactó el proceso de incorporación de nuevo equipamiento. Es algo que me emocionó mucho, principalmente en esa etapa que nosotros empezábamos a liderar la compañía. Comenzamos a comprar nuestras primeras máquinas y ver cómo nuestras decisiones impactaban en mejoras concretas. Equipamiento que definíamos con Diego. Y eso se dio en el proceso de transformación industrial que vivió Gascón. Por ejemplo, cuando compramos nuestro primer torno control numérico. Parece que fue ayer, pero fue hace casi un siglo -se ríen ambos-.
¿Cómo ven a Establecimientos Gascón en el presente?
Natalio: Veo que estamos en carrera. Y eso se debe a nosotros mismos. En general, siempre avanzamos con nuestro propio financiamiento. Si la economía finalmente se estabiliza y el crédito es accesible, será una oportunidad para encarar nuevos proyectos de crecimiento.
Diego: Hoy somos una empresa profesionalizada. Pasamos de ser un negocio familiar a una empresa, con una estructura sólida, con talento, que nos permite gestionar con procesos, ser eficientes y cumplir con las normas de calidad más exigentes de la industria.
Natalio: Un muy buen presente que es una muy buena base para encarar el futuro.
Diego: Estamos en un sector con mucho potencial para crecer. Y nosotros podemos contribuir a eso y, por supuesto, crecer también. Los proyectos de desarrollo de Vaca Muerta nos ponen en un lugar clave y seguiremos trabajando para brindar lo mejor.
¿Bien preparados para lo que se viene?
Diego: Estamos muy preparados para afrontar lo que lo que se viene. Tenemos una fuerte capacidad de adaptación y hemos trabajado muy bien en estos últimos años para hacerlo. Podemos responder muy rápido, mucho más de lo que se hace normalmente en una industria como ésta, una “industria de fierros”, como decidimos a veces. Lo que estamos focalizados ahora es en definir más claramente el futuro, cuál es nuestro rol en la industria, cómo expandirnos y cómo vamos a tener que transformarnos para los futuros cambios.
Hoy en día, tenemos gente muy capacitada, con una adecuada estructura y roles muy claros, con el equipamiento apropiado y de última generación, super sólidos en cuanto a calidad -somos única empresa en nuestro segmento de mercado con certificación API-. Tenemos que seguir trabajando en profundizar nuestro propósito.
Natalio: Siempre fuimos de dar pasos seguros, muy, muy a pie de plomo -como decía mi viejo-. Todo lo que logramos en estos años siempre fue a través de pasos muy chicos, cortos y seguros. Tenemos esa visión de ser, en algunos aspectos conservadores, porque nunca quisimos poner en riesgo la empresa, lo que habíamos construido. Por eso, nunca tratamos de dar saltos grandes. Hoy estamos cambiando. Estamos viendo mejor el entorno y analizando nuevas transformaciones que se vislumbran y lo haremos con una estructura y un negocio consolidado.
¿Cuáles consideran son las tres grandes fortalezas de Gascón?
Diego: Una de ellas es nuestro posicionamiento en el mercado. Prácticamente estamos presentes con nuestros productos en todas las operadoras. La segunda es nuestra capacidad para responder en forma rápida. En un sector de “fierros”, parece difícil ser flexibles, pero es una de las grandes fortalezas que tenemos para lograr diferenciación. Siempre buscamos la solución que nos piden y dar respuesta en forma rápida, lo más rápido posible, como si la necesidad fuera de ayer.
Natalio: Yo complemento con el conocimiento que tenemos de las necesidades y de los posibles productos y soluciones que requieren nuestros clientes. Ese conocimiento es muy importante. Y lo tienen los socios, los líderes de cada sector y prácticamente toda la organización. Es una gran fortaleza porque eso es lo que nos permite responder. Y, al mismo tiempo, innovar. Y, por supuesto, cumplir con las exigencias de calidad que esta industria requiere.
¿Cómo ven el futuro?
Natalio: Por el tamaño empresa que somos, tenemos mucha capacidad para responder a los desafíos del futuro. Contamos con un gran equipo, capacidad de mecanizado y excelentes certificaciones de calidad. Es decir, somos una PYME, con ese espíritu emprendedor de una mediana para crecer y con prestaciones de una gran empresa. Y eso nos pone en una situación excelente para encarar el futuro.
La industria está pasando por un momento de transformación donde impacta la transición energética y nosotros también estamos evaluando cómo avanzar siendo más eficientes en lo que hacemos, pero también analizando y definiendo el futuro.
Diego: Tenemos que ser realistas. Y mirar los dos planos, el futuro de corto y el de largo plazo. En el de largo, estamos trabajando para transformar nuestro propósito y adecuarlo a los nuevos tiempos que vendrán, estableciendo nuestra propuesta de valor para nuestros clientes. Y en el corto, consolidar todas nuestras fortalezas porque Argentina tendrá varios años, una década o más donde el sector será uno de los motores de la economía del país. Y allí estaremos aportando lo que sabemos.
La historia continúa todos los días.
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